Aunque antes era muy diferente, ahora las mascotas son parte de la familia y son tratadas como miembros de pleno derecho de la misma. Viven en la casa igual que nosotros y a menudo incluso comparten la cama con nosotros. Amamos a nuestras mascotas y queremos que sean felices. Al igual que ocurre con nosotros los humanos, la nutrición juega un papel importante en la salud. En el post de hoy os explicaremos cómo es una dieta saludable para perros y gatos.
Factores externos para la salud animal
Dependiendo de la raza, los gatos y los perros no sólo necesitan alimentos diferentes, sino también cantidades diferentes. Esto no sólo está determinado por el tamaño del animal, sino también por las condiciones de vida y la constitución del animal.
Un ejemplo clásico de esto son los Huskies. Los huskies son conocidos por tener mucha resistencia y necesitar mucho ejercicio para asegurarse de estar felices y relajados al final del día. Debido al constante movimiento y al tamaño de la raza, estos perros necesitan más comida y alimentos significativamente más ricos en proteínas que, por ejemplo, un chihuahua pequeño. A menudo lo lleva su dueño en brazos, por lo que necesita mucha menos comida. Sus necesidades también son completamente diferentes.
Sin embargo, la raza debería verse más como una guía y no aplicarse a todo de manera generalizada. En última instancia, un animal es un individuo, al igual que un ser humano, y aunque los animales grandes generalmente necesitan más comida, existen diferencias de un animal a otro. Como no es posible abordar cada situación en un artículo de blog, el mejor consejo como propietario es experimentar y responder al animal. Si, por ejemplo, la comida no tiene buen sabor o el animal no la tolera, esto se notará, por ejemplo, a través de problemas digestivos. Si esto ocurre, puedes tomar las medidas necesarias y ver qué funciona. La pauta sigue siendo la raza y lo que se recomienda en este caso.
Nutrición animal, ¡un tema complicado!
La nutrición en general es un tema complicado. No es posible proyectar una dieta para todas las especies, y mucho menos una que funcione para todas ellas. Por este motivo es recomendable crear una mezcla.
Para poder abordar primero el tema y saber por dónde empezar, conviene informarse sobre la raza o los hábitos de los padres. Una vez que esto haya sucedido, puedes probar para cada animal cuál es el que mejor se adapta a él.